Los últimos acontecimientos políticos en la provincia de Manabí, nos dejan, una vez más, lecciones inolvidables. Quedó comprobado que el paro nos sometió a las vergonzosas humillaciones de quienes se han adueñado durante 175 años del poder político y administrativo en nuestro hermoso y rico país, sistema que ventajosamente está en su etapa terminal, por la crisis en la que se debate el Ecuador.
Al margen de las conquistas, o de las respuestas positivas o negativas del gobierno de Alfredo Palacio, y del desconocimiento de recaderos de quinta categoría enviados desde Quito; la situación pasará, y, nuevamente veremos cómo la pobreza y la miseria seguirán profundizándose en nuestros pueblos. :para acabar con esta oprobiosa realidad y decide basta al gobierno central, hemos propuesto a la provincia y al país que la única solución es implantar una reforma política profunda, considerando que las infraestructuras que sostienen al actual sistema están totalmente caducas. Claro que la propuesta de las Autonomías son revolucionarias, que incomodan a quienes han sometido al país a la crisis más dolorosa a cambio de la explotación y el enriquecimiento sin nombre.
Luis Verdesoto, investigador de procesos políticos en América Latina, ha manifestado que "las Autonomías trasforman todo el conjunto del sistema político de un Estado". Pensamiento con el que dibuja toda la verdad acerca del tema autonómico, el mismo que, para que se materialice, tiene que tener un punto de arranque, sabiendo que los resultados no son inmediatos, porque todo cambio implica modificaciones en todo sentido, inclusive, el sacrificio, que es largo y atormentado, pero afortunadamente el proceso nos señalará la ruta del progreso y del desarrollo sostenido y sustentable.
La palabra Autonomía significa, etimológicamente, la potestad de ciertos entes para dotarse a sí mismos de normas propias. Si esto es así. .. por qué temerle a las Autonomías? Los nuevos líderes de la clase política manabita, tienen que hacer conciencia y comprometerse a ser los actores de la propuesta autonómica, con mayor razón si la juventud va asimilando con absoluta claridad que Manabí es una de las provincias potencialmente más ricas del Ecuador, en otras palabras que las potencialidades están listas para explotarlas con mentalidad diferente, donde la corrupción no tenga espacio. La esperanza se sustenta en que se imponga la honestidad y la transparencia en los procedimientos, donde la ética y la moral sea un ejercicio conciente y rutinario para practicar la norma del bien común.
Por eso, he aquí esta docena de puntos, teóricos-científicos' que condensan una serie de ideas ordenadas que tratan de explicar las razones sustentadas en esta lucha para lograr que las Autonomías sean una realidad.
- La Autonomía es un proceso perfectible y siempre proclive a no tener fin. No es separatismo, ni disgregación del Estado.
- La Autonomía implica compartir responsabilidades en igualdad de condiciones. Es conciencia de los actuales niveles productivos y vigor intelectual para administrar el potencial económico regional.
- La Autonomía aplicada con equidad, tácitamente elimina la gula incontrolable de los egoístas y explotadores.
- La Autonomía conlleva a distribuir los recursos públicos con transparencia y por ende, se fortalece el equilibrio fiscal para estimular el trabajo y extirpar la corrupción.
- La Autonomía por su misma esencia libertaria buscará la paz y la justa participación de las rentas que produce cada región o provincia.
- La Autonomía es un derecho, no una obligación. Es la libertad natural, consustancial con que nace el hombre.
- La Autonomía es aprender a confiar en la capacidad de los seres humanos, cuya decisión avanzará a materializar las competencias que asuman con responsabilidad.
- La Autonomía fortalecerá la unidad nacional. La estructura del Estado será más fuerte.
- La Autonomía no ,es soberanía ni sinónimo de inmediata o prematura prosperidad. Es más bien, un estado que rompe las cadenas del paternalismo y la dependencia.
- La Autonomía es un ejercicio político híbrido entre la solidaridad, el humanismo, la libertad y la democracia, que se va construyendo con la participación de todos los actores sociales.
- La Autonomía regional es la articulación del reparto de las competencias que enriquecen la participación ciudadana y por supuesto fortalece a la democracia, dentro de las libertades y derechos del hombre.
- La Autonomía económica es una expresión con efectos dinámicos para fortalecer la autonomía administrativa. Es decir, la doctrina nos abre el camino constitucional –si existiere-, para aclarar que tiene un carácter bifronte, con responsabilidades de poder compartido, cuyo detonante es la libertad y la justicia.
La convicción que nos lleva a hacer estos planteamientos ideológicos, es producto de lo que ha soportado y tolerado esta Región y que ha provocado que el país se haya tornado ingobernable, precisamente porque el modelo centralista, que privilegia a pocos y margina a la mayoría, ha cumplido con su nefasta etapa histórica. Que esta lección de paros, enfrentamientos, conflictos y posturas mendicantes, son en realidad las que lastiman a la unidad entre hermanos ecuatorianos, ojalá nunca se repitan. Por eso, creemos con firmeza que la autonomía es la salida a la atomización de un sistema político administrativo periclitado. Entonces, si no hay autonomía, nada cambiará en Manabí... Construyámosla con pensamiento manabita. Sólo los ideales universales de las mentes más claras de los ecuatorianos, impulsarán el proceso autonómico para re fundar al país, donde impere la justicia y la paz.
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