7 oct 2010

Democracia y Policía



El 30 de septiembre de 2010 será un día aciago para la sana convivencia social de este país. Será un día de luto para el pueblo ecuatoriano. La página será por siempre inédita en un mundo civilizado. Es que resulta inconcebible que la Fuerza Pública se rebele contra un Presidente de la Nación, incluso ante el evento paradójico que haya una persona indefensa que desafíe y provoque a una multitud enfurecida y armada.

El Jefe de Estado, conforme con su altísima y serena magistratura, en todo lugar, incluso en un regimiento policial, personifica la Constitución y democracia.

Universalmente se reconoce que democracia (del griego, demos, ‘pueblo’ y kratein, ‘gobernar’) es el sistema político por el que el pueblo de un Estado ejerce su soberanía mediante cualquier forma de gobierno que haya decidido establecer. En las democracias modernas, la autoridad suprema la ejercen en su mayor parte los representantes elegidos por sufragio popular en reconocimiento de la soberanía nacional. Dichos representantes pueden ser sustituidos por el electorado de acuerdo con los procedimientos legales de destitución y son, al menos en principio, responsables de su gestión de los asuntos públicos ante los ciudadanos.

En toda democracia, el poder civil, envestido de la fuerza de la legalidad y de la moral, entrega armas y uniformes a un grupo supuestamente selecto para que proteja a la sociedad de la barbarie y la delincuencia; cuando lo hace, también le impone límites.

Estos son:

Los derechos constitucionales no pueden alterarse o modificarse por las leyes que reglamenten su aplicación.

Nadie debe limitar la intimidad de la persona.

Las limitaciones a los derechos que no provengan de una ley son inconstitucionales.

El máximo personero del poder Ejecutivo es el Presidente de la República, él también es el Comandante en Jefe de la Policía Nacional y por medio de decretos fija los pormenores de las leyes.

El Ministro del interior, antes llamado de Gobierno y Policía, es el conductor de la institución y de su relación con el Gobierno Nacional.

También, por voluntad popular, los miembros de la Asamblea Nacional, autores de leyes de policía; los alcaldes y concejales, autores de ordenanzas para mantener el orden a nivel local, son mandatarios que merecen en todo lugar y circunstancia, un trato solemne y respetuoso de todos los miembros de la institución policial.

La Policía realiza un servicio público, porque todas las actividades que desarrolla deben ir en beneficio de la sociedad, no en provecho individual propio de quien las ejerce cumpliendo su deber.

El policía es un caballero de la paz, un incondicional de la Justicia, conoce de juicios civiles y criminales, otorga derechos a una de las partes o absuelve o condena por los crímenes.

La Policía puede privar al infractor de su libertad, aplicar una pena pecuniaria (multa), clausurar un lugar físico en donde se produjo la infracción que motivó la sanción, haciendo cesar la activad del lugar en forma temporaria o definitiva, destruir el objeto con el que realizó la infracción que se sanciona (decomiso) y realizar muchas otras acciones inherentes a sus funciones, pero todas ellas y, sin excepción, deben estar fundadas en leyes y no en decisiones deliberantes. Esto es un principio irrefutable y permanente, que no cambió por el derecho a sufragar que ahora, por una iniciativa errónea del propio Presidente, tienen los policías.

Por otra parte, hay ciudadanos inconformes que reclaman desesperadamente por algo que les incomoda y creen que la solución es la mano dura de los policías, pero ellos no pueden actuar a su gusto, sino que en forma profesional, observando el derecho público y común que le es aplicable y cumpliendo las órdenes de su Alto Mando.

Esto es incluso, cuando un gobierno en una situación de emergencia, para promover el bienestar general y el bien común puede restringir derechos para proteger la seguridad. La moralidad y la salubridad. Ya que la situación de emergencia debe tener un plazo determinado, beneficiar a toda la sociedad, la crisis debe ser notoria y la ley que la establece, razonable.

Hiroshima y los EE.UU.



Uno de los últimos destinos de los innumerables viajes del presidente Correa fue la ciudad japonesa de Hiroshima, en la que cada 6 de agosto desde 1947, miles de personas participan en una ceremonia multiconfesional en el parque de la Paz, construido en el lugar en donde explotó la bomba atómica.

En 1996, el Memorial de la Paz (Cúpula de Gembaku), símbolo de esperanza para la paz mundial, fue declarado Patrimonio de la Humanidad. Se trata de un lugar que inspira serenidad a los hombres, curiosamente en Rafael Correa provocó un efecto inverso y reanimó su violencia contra los periodistas, a los que trató de buitres y gusanos.

Mientras, Correa elogió a los japoneses y visualizándolos como mejores socios, lamentó que Estados Unidos haya usado las bombas atómicas, pero no profundizó en las causas de tal decisión, pese a que la historia está registrada en las mejores enciclopedias disponibles, que señalan:

Los japoneses ocuparon el sur de Indochina el 23 de julio de 1941. Dos días después, Estados Unidos, Gran Bretaña y los Países Bajos congelaron los activos japoneses para impedir que Japón pudiera adquirir petróleo.

El 7 de diciembre de 1941 el gobierno japonés lanzó un ataque aéreo sobre la base naval estadounidense de Pearl Harbor, en Hawai. Después de intensos años de lucha y la rendición de Alemania, el final de la II Guerra Mundial no se avistaba.

A pesar de que la situación de Japón era desesperada a comienzos de 1945, la mayor parte del Ejército japonés se encontraba en buenas condiciones y estaba desplegado en los archipiélagos y en China. Los japoneses dieron una muestra de lo que aún podía esperarse de sus fuerzas recurriendo a las actividades de los kamikazes (en japonés, ‘viento divino’), ataques aéreos suicidas, durante los combates en la isla filipina de Luzón.

Ante la expectativa de los norteamericanos, el presidente Harry S. Truman permitió que se lanzaran las bombas atómicas; la primera cayó sobre Hiroshima el 6 de agosto, y la segunda se lanzó sobre Nagasaki tres días después. El mando supremo aliado informó que en la destruida Hiroshima, sede de una importante base militar, 129.558 personas murieron, fueron heridas o desaparecieron a causa del lanzamiento, y más de 176.987 perdieron sus hogares. Se trató de una lección contundente para un pueblo imperialista, cruel y depredador con sus vecinos.

Finalmente, Japón, que no tenía armas atómicas, anunció su rendición el 14 de agosto. La firma oficial se realizó en la bahía de Tokio a bordo del acorazado Missouri el 2 de septiembre de 1945. La delegación aliada estaba encabezada por el general MacArthur, que pasó a ser el gobernador militar del Japón ocupado.

Universidad y el Hombre Nuevo



Las debilidades de la Educación Superior han servido al Presidente de la República para seguir avanzando con su idea de Universidad, la que cuenta con un abrumador respaldo de una opinión pública desinformada y la participación cómplice y traicionera de gente de los propios centros académicos, que en la práctica, son un verdaderos caballo de troya.

La respuesta profunda de la Universidad ecuatoriana debe ser brindar una educación de calidad, aquella cuyos contenidos respondan convenientemente a lo que el estudiante requiere para desarrollarse como persona intelectual, afectiva, moral y física, y para desempeñarse adecuadamente en los diversos espacios de la sociedad.

Es en la Universidad donde debe valorarse a la persona como eje de nuestro mundo, es decir, el hombre antes que el estudiante, ya que este es el resultado de la interacción de diversos factores entrelazados unos con otros, ya sean de naturaleza innata o adquirida, expresados en una individualidad humana.

Y como humano será bueno o malo, honesto o corrupto, trabajador o perezoso, moral o desviado sexual, ciudadano o vendepatria. Pero de manera alguna, la Universidad, ente supremo del pensamiento, la política y la producción, puede lavarse las manos, porque está probado que los valores positivos o negativos incidirán favorable o negativamente en la gente que ha estado en sus aulas.

Comprender y aceptar esto es de particular importancia para las autoridades y los docentes, pero lo es más que lo entiendan los jóvenes y sus familias.

No hay duda que las múltiples facetas cotidianas en el hogar y el aula universitaria convergen en los estudiantes y es una proyección del futuro profesional.

Los profesores, compañeros y familiares del joven van descifrando su cambio de personalidad, que se revela en sus expresiones, sus ideas y sus propósitos. Es una radiografía social que identifica claramente al que va a la universidad a estudiar o a travesear, al que cumple puntualmente sus deberes o no, al responde con seguridad en un examen o copia descaradamente.

Se trata de una relación circular en la que todos somos participes del producto social que el hogar y la universidad entrega a la sociedad. Entonces no hay excusas, todos somos responsables de lograr un ciudadano nuevo, agradable, democrático, cooperador, trabajador y positivo.

Por supuesto, que no podemos ser ingenuos e ignorar que las condiciones económicas, sociales y culturales no son óptimas y afectan sistémicamente a los estudiantes, pero en ningún caso pueden considerarse como excusa para la mediocridad, y deben ser siempre analizadas para orientar el desenvolvimiento social de todos sus miembros.

Reitero, la misión de la universidad es formar a estudiantes de manera integral, desarrollando sus capacidades y conocimientos conceptuales, procedimentales y valorativos. El perfil que deben alcanzar los estudiantes al término de sus estudios debe ser expresión de ese logro de formación, cuando suceda este gran acontecimiento, por fin, aparecerá el Hombre Nuevo.

4 oct 2010

Desaparecerán los bosques


Salvajes e incultos, según los europeos, nuestros antepasados enseñaron a los “civilizados” del primer mundo cómo tener una relación armoniosa con la naturaleza. Cuestión que todos también debemos tomar en cuenta. En particular, los centralistas feudales que pretenden imponerse en los derechos de uso, manejo y control de los bosques.

Los centralistas acumularán el agua, la fotosíntesis de los árboles (el carbono), la polinización, la fertilidad del suelo, el conocimiento ancestral sobre plantas, la cultura, la identidad espiritual de los pueblos en servicio ambiental, a través de contratos, proyectos o programas que ofrecen una cantidad de dinero insignificante.

El pastoreo, el riego, la siembra, caza, pesca, el libre tránsito, la utilización de los árboles para cualquier fin doméstico o comercial, el mantenimiento de la cultura y la identidad, lo tradicional, quedaran en manos de los mercaderes del carbono, señores feudales transnacionales, con poder coercitivo que podrán aplicar castigos económicos, judiciales y penales en contra de los pequeños propietarios.

Por su parte, el Estado se apoderará de la naturaleza, el conocimiento y la cultura de los pueblos para administrarlos, manejarlos, venderlos, negociarlos, etc. a través de diferentes mecanismos.

Porque ahora los recursos naturales y la biodiversidad son considerados recursos estratégicos y por lo tanto, el Estado se reserva la titularidad sobre ellos y como tal ejerce la rectoría, la administración, la regulación, el control y la gestión de los mismos. En el mejor de los casos, los titulares reales de los derechos, pueden ser partícipes del aprovechamiento de los recursos a los que han accedido de manera tradicional, pero de acuerdo a lo establecido en el plan de manejo impuesto.

La Constitución Política del Estado, en su Art. 313, dice: el Estado se reserva el derecho de administrar, regular, controlar y gestionar los sectores estratégicos, con los principios de sostenibilidad ambiental, precaución, prevención y eficiencia.

Los sectores estratégicos de decisión y control exclusivo del Estado, son aquellos que por su trascendencia y magnitud tienen decisiva influencia económica, social, política o ambiental, y deberán orientarse al pleno desarrollo de los derechos y al interés social.

Se consideran sectores estratégicos la energía en todas sus formas, las telecomunicaciones, los recursos naturales no renovables, el transporte y la refinación de hidrocarburos, la biodiversidad y el patrimonio genético, el espectro radioeléctrico, el agua, y los demás que determine la ley.

En los últimos 4 años, en el país se han dado cambios significativos para la promoción de las plantaciones forestales, incluyendo aquellas destinadas a la capacitación de CO2. Las experiencias han sido polémicas, en provincias como Manabí, pese a una gran propaganda del Consejo Provincial, los resultados han sido pobres.

Las plantaciones forestales ocupan los suelos que eran para el uso de agricultura de las comunidades locales, por más de 15 años, desplazando por lo tanto a las actividades económicas tradicionales, y provocando el empobrecimiento de las comunidades. El beneficio por la venta de la madera que reciben las comunidades es mínimo por la cantidad de oferta que existe.

Las plantaciones absorben mucha agua, se calcula que en promedio un árbol absorbe alrededor de 30 litros de agua por día, en una hectárea se plantan 1.000 árboles.

En todo caso, con la idea de exportar “bioconocimientos” y se le otorga al Estado toda la potestad de decidir con quienes negociarlos. Los principales servicios ambientales de los ecosistemas son, entre otros los siguientes:

Formación y conservación de suelos; flujo, fijación y reciclaje de nutrientes reducción de sedimentos y erosión; reducción de riesgos de deslaves e inundaciones: conservación de cuenca hidrográfica y mantenimiento de las fuentes de agua; conservación de la biodiversidad y provisión de belleza paisajística; control biológico de plagas y enfermedades; polinización; regulación de la dinámica de poblaciones; planificación, filtración y desintoxicación del aire, agua y suelo; regulación de gases con efecto invernadero.

Es decir, el Estado decidirá sobre los aspectos fundamentales de la vida misma, el programa Socio Bosque que se está implementando desde diciembre del 2008, es decisivo.

Socio Bosque es un programa de incentivos monetarios directos anuales por hectárea de bosques, entregados por el Gobierno a los propietarios individuales o comunidades que deciden voluntariamente proteger sus bosques nativos.

Los fondos de este programa provienen del Presupuesto General del Estado y de donaciones internacionales, que se emplean convenios firmados con dirigentes comunitarios, en un tiempo récord. Los individuos o comunidades que firman por el contrario tienen muy bien definidas sus obligaciones, bajo amenaza de sanciones de orden administrativo, civil o penal en caso de incumplimiento del contrato.

Existe una cláusula en la que se compromete al ejecutor a que en caso de traspaso de propiedad debe haber una cláusula específica de que el nuevo propietario asume los compromisos del contrato de sociobosque, caso contrario se debe proceder como salida anticipada del proyecto.

En caso de salida anticipada del proyecto por parte del propietario, este debe cancelar hasta la mitad del dinero recibido del Estado por el contrato durante toda su permanencia en el proyecto. El contrato se someterá a las leyes, reglamentos actuales y a futuras normas que el Ministerio pudiera dictar, quedando los pequeños propietarios en total vulnerabilidad en cuanto a la tendencia y control de sus propiedades.

En el Ecuador quedan alrededor de 10 millones de hectáreas de bosques naturales. Se quiere incluir 4 millones de estas hectáreas en el programa Socio-Bosque. Los otros 6 millones de estas hectáreas ya se están perdiendo debido a la extracción petrolera y minera, por causa de la expansión de cultivos de palma aceitera y otros cultivos de agroexportación. En una palabra, desaparecerán los bosques.

24 sept 2010

D.D.H.H. en Colombia



Los colombianos son orgullosos de su música, café, flores, petroquímica e industria, lamentablemente no pueden serlo en materia de derechos humanos.

Desde el Bogotazo, la violencia se multiplicó dramáticamente hasta hoy. Narcotráfico, guerrilla, terrorismo de Estado, mafias, delincuencia, paramilitares han sido una mezcla mortal para el pueblo colombiano y han colocado ha ese país en condición de Estado fallido.

Las FARC tuvieron en las cuerdas a los ex presidentes Ernesto Samper y Andrés Pastrana. Con el apoyo militar de Estados Unidos, las fuerzas de Álvaro Uribe enfrentaron con mano de hierro a guerrilleros, secuestradores y delincuentes. No acabó con ellos, pero sí, con miles de civiles inocentes, llamados cero positivos, y también con el dialogo y la reconciliación nacional.

El conflicto interno colombiano, diariamente provoca muertos de la fuerza pública y grupos ilegales, también de periodistas, dirigentes sindicales, líderes indígenas y activistas de derechos humanos. Estos últimos tan odiados y acusados por los gorilas del Estado por supuestamente defender a los delincuentes y no a ellos.

Esta torpe idea podría tener apoyo popular en el país cafetero. La gente quiere trabajar y vivir en paz, aunque para lograrlo haya que discriminar y matar a muchos, al fin y al cabo 7 de 10 son mayoría y apoyaron decididamente, conscientes o cautivos, primero a Álvaro Uribe y ahora a Juan Manuel Santos.

Lo curioso es que el poder político colombiano no puede negar una larga relación poder político-narcos. Una sociedad civil débil y la falta de oposición real, fortaleció a los partidos hegemónicos que han mantenido subordinada a la Justicia y se cruzaron de brazos cuando importantes mandos militares han sido reclutados por los Carteles.

Los colombianos han invadido de cocaína y marihuana nada menos que a Estados Unidos, primera potencia mundial que ha respondido con la DEA, Plan Colombia, Base de Manta, Iniciativa Mérida, entre otras medidas estratégicas.

Al narcotráfico se debe adjudicar conocidos casos de violación de los derechos humanos. Es una industria de muerte, lamentablemente mueve gigantes fortunas, tentación envolvente cuando el hambre, pobreza, ignorancia, violencia e injusticia son pan de cada día.

Es un virus maldito que ataca a todo el cuerpo social, se trata de una pesadilla disfrazada de un dulce sueño en que uno tiene todo lo que quiere, hace lo que le plazca, se llena pronto de dinero, no trabaja duro, anda en los mejores carros, es famoso, querido, admirado y …!temido!
Tienen tantos feligreses, que se habla de una subcultura narco, que incluye música, moda, cine, etc.

Tiene hasta una lengua propia: traquetear, darle piso, cocinas, capos, picados, perico, laboratorio, merca, etc.

Enrola a jóvenes y viejos, médicos, modelos, mecánicos, bailarinas, contadores, ingenieros, secretarias, taxistas. Almas de dios, gente que quieren una vida digna, que entraron en un viaje estúpido, pensando en salir algún día, vivos y ricos; pero la realidad es otra, el narcotráfico lo pudre todo. Destruye familias enteras, en manos de sicarios sanguinarios.

La violencia de Colombia, no incumbe solo a Estados Unidos, sino al mundo entero. Tiene especial repercusión en sus vecinos, a los que afecta directamente en múltiples ámbitos.

Al Ecuador, en su frontera norte, con miles de refugiados, instalaciones “clandestinas” de grupos armados, contrabando de combustible, violación de soberanía con ataque militar el 1 de marzo de 2008, incursión que provocó la ruptura de relaciones diplomáticas entre los dos países.

Al Ecuador, en su imagen y prestigio internacional, con un acoso mediático para involucrar directamente a los ecuatorianos en una barbarie ajena. El último caso es el golpe mortal de Santos en Putomayo, con la operación fortaleza 2, con al menos de 27 guerrilleros muertos del Frente 48. Colombia agradeció al Ecuador, pero las autoridades nacionales aclararon que no han intervenido en modo alguno.

Ya no más masacrados ni genocidios en nombre de Dios, ni en decisiones políticas. Luchemos por construir un mundo de paz y trabajo. Luchemos por lograr una sociedad más justa y equitativa, donde el pan alcance para todos. De qué vale tanta ambición material si al final la muerte nos espera.

Desaparecerán los bosques

Salvajes e incultos, según los europeos, nuestros antepasados enseñaron a los “civilizados” del primer mundo cómo tener una relación armoniosa con la naturaleza. Cuestión que todos también debemos tomar en cuenta. En particular, los centralistas feudales que pretenden imponerse en los derechos de uso, manejo y control de los bosques.

Los centralistas acumularán el agua, la fotosíntesis de los árboles (el carbono), la polinización, la fertilidad del suelo, el conocimiento ancestral sobre plantas, la cultura, la identidad espiritual de los pueblos en servicio ambiental, a través de contratos, proyectos o programas que ofrecen una cantidad de dinero insignificante.

El pastoreo, el riego, la siembra, caza, pesca, el libre tránsito, la utilización de los árboles para cualquier fin doméstico o comercial, el mantenimiento de la cultura y la identidad, lo tradicional, quedaran en manos de los mercaderes del carbono, señores feudales transnacionales, con poder coercitivo que podrán aplicar castigos económicos, judiciales y penales en contra de los pequeños propietarios.

Por su parte, el Estado se apoderará de la naturaleza, el conocimiento y la cultura de los pueblos para administrarlos, manejarlos, venderlos, negociarlos, etc. a través de diferentes mecanismos.

Porque ahora los recursos naturales y la biodiversidad son considerados recursos estratégicos y por lo tanto, el Estado se reserva la titularidad sobre ellos y como tal ejerce la rectoría, la administración, la regulación, el control y la gestión de los mismos. En el mejor de los casos, los titulares reales de los derechos, pueden ser partícipes del aprovechamiento de los recursos a los que han accedido de manera tradicional, pero de acuerdo a lo establecido en el plan de manejo impuesto.

La Constitución Política del Estado, en su Art. 313, dice: el Estado se reserva el derecho de administrar, regular, controlar y gestionar los sectores estratégicos, con los principios de sostenibilidad ambiental, precaución, prevención y eficiencia.

Los sectores estratégicos de decisión y control exclusivo del Estado, son aquellos que por su trascendencia y magnitud tienen decisiva influencia económica, social, política o ambiental, y deberán orientarse al pleno desarrollo de los derechos y al interés social.

Se consideran sectores estratégicos la energía en todas sus formas, las telecomunicaciones, los recursos naturales no renovables, el transporte y la refinación de hidrocarburos, la biodiversidad y el patrimonio genético, el espectro radioeléctrico, el agua, y los demás que determine la ley.

En los últimos 4 años, en el país se han dado cambios significativos para la promoción de las plantaciones forestales, incluyendo aquellas destinadas a la capacitación de CO2. Las experiencias han sido polémicas, en provincias como Manabí, pese a una gran propaganda del Consejo Provincial, los resultados han sido pobres.

Las plantaciones forestales ocupan los suelos que eran para el uso de agricultura de las comunidades locales, por más de 15 años, desplazando por lo tanto a las actividades económicas tradicionales, y provocando el empobrecimiento de las comunidades. El beneficio por la venta de la madera que reciben las comunidades es mínimo por la cantidad de oferta que existe.

Las plantaciones absorben mucha agua, se calcula que en promedio un árbol absorbe alrededor de 30 litros de agua por día, en una hectárea se plantan 1.000 árboles.

En todo caso, con la idea de exportar “bioconocimientos” y se le otorga al Estado toda la potestad de decidir con quienes negociarlos. Los principales servicios ambientales de los ecosistemas son, entre otros los siguientes:
Formación y conservación de suelos; flujo, fijación y reciclaje de nutrientes reducción de sedimentos y erosión; reducción de riesgos de deslaves e inundaciones: conservación de cuenca hidrográfica y mantenimiento de las fuentes de agua; conservación de la biodiversidad y provisión de belleza paisajística; control biológico de plagas y enfermedades; polinización; regulación de la dinámica de poblaciones; planificación, filtración y desintoxicación del aire, agua y suelo; regulación de gases con efecto invernadero.

Es decir, el Estado decidirá sobre los aspectos fundamentales de la vida misma, el programa Socio Bosque que se está implementando desde diciembre del 2008, es decisivo.

Socio Bosque es un programa de incentivos monetarios directos anuales por hectárea de bosques, entregados por el Gobierno a los propietarios individuales o comunidades que deciden voluntariamente proteger sus bosques nativos.

Los fondos de este programa provienen del Presupuesto General del Estado y de donaciones internacionales, que se emplean convenios firmados con dirigentes comunitarios, en un tiempo récord. Los individuos o comunidades que firman por el contrario tienen muy bien definidas sus obligaciones, bajo amenaza de sanciones de orden administrativo, civil o penal en caso de incumplimiento del contrato.

Existe una cláusula en la que se compromete al ejecutor a que en caso de traspaso de propiedad debe haber una cláusula específica de que el nuevo propietario asume los compromisos del contrato de sociobosque, caso contrario se debe proceder como salida anticipada del proyecto.

En caso de salida anticipada del proyecto por parte del propietario, este debe cancelar hasta la mitad del dinero recibido del Estado por el contrato durante toda su permanencia en el proyecto. El contrato se someterá a las leyes, reglamentos actuales y a futuras normas que el Ministerio pudiera dictar, quedando los pequeños propietarios en total vulnerabilidad en cuanto a la tendencia y control de sus propiedades.

En el Ecuador quedan alrededor de 10 millones de hectáreas de bosques naturales. Se quiere incluir 4 millones de estas hectáreas en el programa Socio-Bosque. Los otros 6 millones de estas hectáreas ya se están perdiendo debido a la extracción petrolera y minera, por causa de la expansión de cultivos de palma aceitera y otros cultivos de agroexportación. En una palabra, desaparecerán los bosques.

19 sept 2010

Vieja y nueva partidocracia



Cada vez es más difícil creer que hubo una partidocracia corrupta, porque después de cuatro años de Correa, el eje de la lucha contra la corrupción en vez de llenar las cárceles, las mantiene vacías.

A pesar de ello, es evidente que el cuerpo social lleva las huellas malditas de los experimentos de Hurtado, Febres Cordero, Dahik, Mahuad y los privilegiados grupos políticos y económicos que nos gobiernan desde 1979 a la fecha.

Otra prueba irrefutable de la existencia de la partidocracia es la presencia e influencia de viejos políticos y la continuidad de estilos, por edicto congénito, en los jóvenes hijos de la nueva partidocracia.

Hoy la coordinación ejecutivo – legislativo es una aplanadora que entrega sin armonía y aceptación social, leyes en serie (Educación Superior, Servicio Público, COOTAD, Hidrocarburos, etcétera), pese a ser más decisivas que las “troles”.

Para hacerlo, por supuesto que se necesitan aliados, como aquella gente que dice ser socialista pero que realiza sus asambleas con lujo y logística inconcebible para una organización popular.

Y como se trata de asegurar mayoría legislativa, se encumbra a los versátiles de ADE y a los independientes, ¡entre los que aparecen brillantes oradores sin una intervención en el pleno!

Con ellos es posible librarse de las presiones del Movimiento Popular Democrático y Pachacutik, quienes condicionan sus votos y se visten de oposición, pese a que apoyaron y apoyan a la nueva partidocracia. Acaso no son muchos de sus miembros y simpatizantes figuras claves del Estado desde el ocaso de Lucio Gutiérrez.

La nueva partidocracia y sus aliados han sido enfrentados por el altivo movimiento indígena y su legítimo representante, la CONAIE, los que han logrado frenar la Ley de Recursos Hídricos.

La nueva partidocracia ha fracasado hasta ahora frente a los medios de comunicación y ha tenido que guardarse su “ley mordaza”. Por ello, la CONAIE y los periodistas somos atacados, pero al sostenernos en la justicia y la verdad, por el bien de la sociedad, logramos el sincero apoyo popular.

Por su altivez y rebeldía, la CONAIE y los periodistas han logrado éxito en sus convocatorias, la presencia de los ciudadanos ha sido espontanea y masiva. Es de justicia reconocer que el Movimiento Popular Democrático y Pachacutik cuentan también con esta fortaleza, lograda después de décadas de sacrificada lucha de sus bases.

La nueva partidocracia no puede decir lo mismo. De hecho, pese al reforzamiento de los medios de comunicación oficiales y la ágil colaboración de prefectos y alcaldes para complacer egos de las autoridades, el pueblo no asiste a sus reuniones, marchas, asambleas y programas de televisión.

El problema de la nueva partidocracia es que no tiene rebeldía, sinceridad e ideología. Dicen ser bolivarianos, alfaristas, socialistas, marxistas, antiliberales, capitalistas, globales, ecológicos, etc. según con quién y dónde estén… son más inteligentes que Hugo Chávez, Hillary Clinton, Lula y Santos juntos.

La nueva partidocracia no tiene unanimidad ni diversidad de pensamiento sobre el mercado, Estado, planificación, desarrollo, historia, banca, ALBA y otros asuntos claves. Su acción se define por los intereses y la emoción. ¡El llamado Plan de Desarrollo Nacional es una sinfonía para sordos; y, las rectorías de los sistemas, un guión que se escribe, después de terminadas las escenas!

Que sí tienen doctrina dicen… ¡el socialismo del siglo XXI!, es decir, un licuado de marxismo revolucionario, bolchevismo centralista, Teología de la Liberación, el pensamiento bolivariano y la teoría cubana. Lo extraño es que todavía no incluyen a Barcelona; J.J.; la literatura de Gabriel García Márquez, y… al Chavo del Ocho.

Concediendo el beneficio de la duda, si fuera cierto que para la nueva partidocracia, el socialismo del siglo XXI es una opción real al capitalismo y al socialismo de Estado, que se construye sobre la crítica de éstos. Por qué, en los hechos, la nueva partidocracia es devoradora de recursos acumulados y ante los ciudadanos, estatista.

La vieja partidocracia mortificó a los verdaderos seguidores de Smith, Keynes, Marshall, Friedman y Stiglitz; la nueva hace lo mismo con los de Marx, Engels, Trotsky, Rosa de Luxemburg, Leonardo Boff, Simón Bolívar, Hugo Chávez y Fidel Castro. ¡Lo que es peor, prueba que la mortificación ya es de todos!

¿Un periodismo ético?



En la inmensidad estrellada de las noches pampinas de Tarapacá, lejos de la vorágine de lo cotidiano y la presión de los acontecimientos de los meses recientes, me preguntaba sobre las posibilidades reales que tenemos los profesionales ecuatorianos de la comunicación, de emprender en nuevos medios y de ejercer la libertad de expresión como se hace hoy en Chile.

Y una vez que he vuelto a mi querido país, he llegado a la conclusión que no se trata de hacer comparaciones, siempre tan odiosas, sino de profundizar en el análisis de lo que nos está pasando a los periodistas y al Ecuador.

Aparentemente, cada vez es más común observar en la sociedad una actitud que prioriza el resultado o el objetivo material, en vez de exigir que las acciones personales o profesionales de sus miembros sean éticas.

Sin embargo, en la convivencia diaria con nuestros familiares, vecinos y compañeros de trabajo es claro que los ciudadanos rechazamos la crisis global que padecemos. ¡Hasta discutimos con entusiasmo sus efectos!... y nos duele que el aborto, la pobreza y la injusticia sean vergonzosamente acompañadas de pedofilia, matrimonios homosexuales y una corrupción personalizada en el Gran Hermano, comecheques y otros tantos sujetos de corazones y bolsillos ardientes.

No en vano de nuestros padres aprendimos que no podemos construir una sociedad mejor si intentamos hacerlo al margen de valores y principios.

La moral, la ética y la ley son los pilares de la justicia social. El testimonio diario de nuestra generación prueba que la inmensa mayoría creemos que la moral, la ética y la ley son los pilares de la civilidad y del progreso.

Entonces, por qué todos los políticos y los circuitos comerciales de prensa, los llamados poderes fácticos, no se identifican con un propósito heterogéneo y único a la vez del debate social: ser cada día más decentes y trabajadores.

En esto el periodista tiene un rol clave, que para cumplirlo no le basta con observar el Código de Ética del Periodista Profesional, valorar la ética normativa, defender los ideales de su empresa, desarrollar su formación y promoción profesional.

Menos aparentar que cumple con los preceptos del ejercicio de su profesión, mientras responde a intereses, gratitudes u otros motivos.

Las virtudes morales de los periodistas tales como la lealtad a la vocación, a la dignidad humana, al público y a la comunidad en general; la solidaridad entre compañeros de la profesión; así como en la opinión objetiva a las personas, hechos y acontecimientos, etcétera. nos hace dignos de credibilidad, de autoridad moral y prestigio en la sociedad.

No se trata de suponer que cada periodista sea un ángel, ya que su condición humana lo pone en riesgo de presiones, tentaciones y podredumbres. Se trata más bien de acabar con las debilidades que han servido de modelo para que Rafael Correa generalice y desprestigie la noble profesión del periodista. Para él cada periodista tiene su precio, ¡es basura!

Paradójicamente, el gobierno es el mayor empresario de medios y ha repetido algunas prácticas del poder fáctico que denuncia, afectando también el ejercicio profesional del periodista, profundizando los problemas reales que enfrentamos por todos lados, multiplicando las dificultades y desplazamientos continuos de carácter político, económico, empresarial, institucional, etc.

La censura, autocensura, juicios, amenazas y despidos de periodistas son un secreto a voces. Los ejemplos de Carlos Vera, Jorge Ortiz y Emilio Palacios son categóricos. Muchos otros han experimentado en carne propia la retaliación cuando no han aceptado callar y ser sumisos con sus jefes, los asustados o alegres empresarios de medios, favorecidos económicamente por autoridades, prefectos y alcaldes de todos los colores, inquietos por la ola novelera de revocatorias.

En todo caso, no todo está perdido y mantenemos la esperanza de cambio encarnada en los nuevos periodistas, los deben tener presente el sabio mensaje del maestro Raúl Rivadeneira Prada, para que el periodista pueda cumplir plena y libremente su misión de servicio, es necesario que se forme integralmente: en el conocimiento de las ciencias y técnicas de la información, en la cultura universal y en la teoría y práctica de la ética; requiere de una sólida formación intelectual y moral.

El ejercicio profesional del periodista se desarrolla en un lugar y tiempo concretos; en nuestro caso, en la realidad manabita y nacional, en la que impera la corrupción, el periodismo juega un rol fundamental para el bien común, ya que de no ser por los comunicadores de grandes ideales, los atracos a los fondos públicos, la desatención en salud, los atropellos a los derechos de los ciudadanos pasarían desapercibidos y todo quedaría en la impunidad.

Por tanto, la dura realidad nos obliga a plantearnos una nueva pregunta: ¿Qué sería de nuestro país, si no existieran periodistas con ética?, con seguridad desapareceríamos como sociedad.

Autonomía, Marx y Correa



Para los manabitas, la autonomía es el derecho y la capacidad efectiva de regirse por uno mismo; también, la autonomía está estrictamente ligada a la problemática cultural y territorial de las autonomías locales.

La autonomía trata una cuestión natural, individual, propia de cada persona que nace libre y es capaz de mantenerse como tal, jamás como un sujeto socio-político que deberá conformarse con que le repartan, según capacidades y necesidades, definidas por parámetros de una élite dirigente.

Se trata también de una cuestión política: indistintamente de su actividad y posición socioeconómica, los sujetos libres de un territorio deciden tomar su destino por sus propias manos, aportando su capacidad al desarrollo y unidad nacional.

Correa y su círculo no coinciden con nuestras ideas autonomistas, ni con la apertura semántica de la palabra autonomía y su mayor grado de oscilación conceptual; tampoco con todas las ideas marxistas, en particular sobre autonomía.

Los marxistas relacionan autonomía con la autodeterminación de los pueblos, autonomía integral, autonomía política del proletariado, autogestión, autoactividad, autonomía relativa del Estado, la pérdida de autonomía del obrero frente a la máquina, etc.

La autonomía figura como un elemento relativo de construcción de la independencia/asociación del sujeto-clase, en que el desarrollo de cada persona condiciona el desarrollo de todos los miembros de la comunidad.

Para Marx, Engels y demás ideólogos de la clase proletaria “El movimiento proletario es el movimiento autónomo de una inmensa mayoría en interés de una mayoría inmensa” (…). Autonomía es como principio, la ruptura política y la expresión del poder de la clase para sí.

Para los marxistas la autonomía es INDEPENDENCIA DE CLASE –subjetiva, organizativa e ideológica– en el contexto de la dominación capitalista burguesa y también es EMANCIPACIÓN, como modelo, prefiguración o proceso de formación de la sociedad emancipada.

Según Massimo Modonesi, la idea de autonomía como horizonte de emancipación vuelve a aparecer con una frecuencia e intensidad sorprendente a inicio de milenio, surge explícitamente en el proyecto del neozapatismo en México a partir de 1994, pero vinculada a la temática de la autodeterminación territorial y sociocultural indígena más que a la formación de subjetividades anticapitalistas.

Es decir, los marxistas creen en la lucha de clases, en una autonomía de lucha cotidiana, que se construye en la coordinación espontánea de los actos políticos conscientes de una colectividad.

En palabras de Modonesi, los filósofos Marx y Engels entienden al comunismo, como un movimiento real que anula y supera el estado de cosas actual. En esta dirección, la autonomía puede pensarse como sinónimo de comunismo.

Después de esto, ¡más claro imposible! CORREA Y SU CÍRCULO EN NINGUNA FORMA SON AUTONOMISTAS. Correa miente cuando dice creer en las autonomías y los Gobiernos Autónomos Descentralizados, porque él y su círculo son centralistas, concepto eterno, que perpetúa el poder y la riqueza en la oligarquía quiteña.

Correa y su círculo petrificado, no tiene ideología alguna y ni en miles de años podrían entender que la autonomía es libertad, capacidad de establecer normas, relaciones de poder, relación entre sujetos iguales y libres. Por eso, mejor es Marx que Correa. Por tanto, el economista de Carondelet, tiene que regresar a la Universidad a estudiar la Teoría del Autonomismo, el marxismo y hasta economía!.

Tarapacá el desierto de la prosperidad



Desde el domingo 22 de agosto del presente año me encuentro recorriendo varios puntos geográficos de la hermana república de Chile. Como todo extranjero, lo primero que he hecho es conocer su historia, sus raíces, sus costumbres y su identidad.

Sobre el origen de su nombre no se han podido poner de acuerdo los historiadores, se dice que Diego de Rosales, un cronista del siglo XVII, sostiene que el nombre proviene de un cacique que gobernaba el valle de Aconcagua, a la llegada a ese sitio de los invasores incásicos y que andando el tiempo, se extendió al resto del territorio. Agrega Rosales que la palabra chili o chile, en la lengua quechua significa la nata y la flor de la tierra y concluye que los conquistadores incásicos y luego los españoles ampliaron la denominación, propia del valle Aconcagua, al resto del territorio. Por otra parte, Ricardo Latcham, arqueólogo y antropólogo de este siglo, ha sostenido que el nombre de Chile se trajo desde el Perú al valle del Aconcagua por un grupo de indios mitimaes, esto es, indios transportados por el Inca a las zonas sometidas; que su origen estaría en Arequipa, en cuyo valle existe un río Chile, que su nombre es sinónimo de tuétano, por su color meduloso y por las ricas sustancias que acarrea y con las que fecunda los campos arequipeños. Ercilla, el autor de La Araucana, que llegó al país en 1557, dice que sus coterráneos “llamaron Chile a toda la provincia hasta el estrecho de Magallanes”, Finalmente, el abate Molina sostiene en su historia natural que el nombre vendría de tili, una avecilla vulgarmente llamada trile. Datos históricos que aporta y nos entrega, después de una larga investigación, J. Fuentes y otros autores en el Diccionario Histórico de Chile.

Luego, tomo la Carta Magna, para orientarme política y jurídicamente, y me llama poderosamente la atención que consta de 129 artículos, más 20 transitorias; en contraste con la nuestra que actualmente tiene 444 Artículos, lamentablemente, las comparaciones suelen ser odiosas, sin embargo queda demostrado que un país no necesita de voluminosas Constituciones para emprender un desarrollo sustentable, como es el caso de Chile cuyas perspectivas económicas y sociales lo ubican como uno de los más desarrollados de América Latina. Y con respecto al tema autonómico, en el artículo 118, párrafo cuarto señala que “las municipalidades son corporaciones autónomas de derecho público, con personalidad jurídica y patrimonio propio, cuya finalidad es satisfacer las necesidades de la comunidad local y asegurar su participación en el progreso económico, social y cultural de la comuna”, y el Art. 122 dice que las Municipalidades gozarán de autonomía para la administración de sus finanzas (…)”.

Chile es un país definitivamente lleno de encantos, sin desconocer, que como todas las sociedades del mundo también tiene marcados problemas sociales, políticos y económicos, no obstante, uno de sus atractivos naturales es su desierto, considerado el más árido del mundo. Justamente, fue el inmenso desierto el que me dio la bienvenida, mostrándome su majestuosidad, plagada de mitos, leyendas e historia.

Cuando llegué a Tarapacá, me impresionó que este territorio fue escenario de grandes gestas heroicas, que hoy llenan de gloria las actuales generaciones, batallas y guerras que por motivo del bicentenario, a celebrase este 18 de septiembre, han sido la inspiración para desarrollar producciones cinematográficos y teatrales.

La primera región, a pesar de constar de desérticas tierras, fue y es el motor de la economía nacional gracias al salitre, llamado también el “oro blanco”, mineral que sirvió para la elaboración de la pólvora e incluso se exportaba a varios países del viejo mundo y Estados Unidos. Además esta zona tiene paradisiacos lugares turísticos que son el atractivo para propios y extraños, entre los que se destacan las cálidas aguas origen volcánico, como es la Cocha, ubicada en el oasis de Pica. Siguiendo mi recorrido por el desierto más seco del planeta, nos encontramos con pueblos históricos como Huara, Pisagua, y la ex oficina salitrera, Santiago Humerstone, hoy declarada Patrimonio de la Humanidad.

Las inmensas pampas no son sólo tortas de ripio, rocas, caliche, camanchaca, sol, viento y frío. Su economía se potencia gracias a sus carreteras de primer nivel, las cuales conectan a Tarapacá con el resto de Chile. Desde la estrella solitaria saludo a mis amables lectores, mientras me regocijo de la auténtica libertad de expresión y la libertad empresarial, que es fuente de riqueza y bienestar, para todos los seres humanos.

Jama y Los Caras



Jama fue elevada a parroquia del cantón Sucre el 8 de enero de 1893. El Consejo Provincial de Manabí, el 18 de septiembre de 1997 aprobó un informe favorable al proyecto de creación y finalmente, el 13 de marzo de 1998 el presidente interino del Ecuador, Fabián Alarcón, dispuso el ejecútese a la Ley # 70 que crea al cantón Jama en la provincia de Manabí, y ordena su publicación en el Registro Oficial # 280 del 20 de marzo de 1998.

La cultura que da nombre a Jama se situó en este espacio mágico hace unos 3.600 años. Su legado fue tan marcado que hasta hoy están claras las evidencias de la forma de vida de esta sociedad avanzada. De esta cultura hay hallazgos de complejos funerarios hornos de metalurgia y alfarería. Las piezas, figuras antropomorfas y utensilios de cerámica sobresalen por su perfección, la elaboración de sellos fue la expresión artística que alcanzó un extraordinario desarrollo. Estudiosos creen que el uso de ellos era permitido sólo a las mujeres que habrían ocupado un lugar jerárquico en la sociedad Jama.

El cronista Bartolomé Ruiz, al pasar por Jama en su recorrido desde Panamá hacia las costas ecuatorianas, dice que el pueblo estaba ubicado entre Punta Ballena y la boca del río Jama, en un extenso estuario. En el colonial siglo XVII había en Jama un pequeño caserío rodeado con fincas y haciendas hermosas y muy productivas.

El haber sido el asentamiento de una de las culturas más desarrolladas en nuestra historia prehispánica, la zona de Jama debe ser considerada un gran museo de sitio por la cantidad de entierros, vestigios y descubrimientos arqueológicos que se han dado. Entre los hallazgos más importantes están los complejos de hornos para alfarería y metalurgia, que se localizan principalmente en la zona de Tabuga, al norte del cantón Jama.

El autóctono jamense alcanzó la perfección y dominó la alfarería y la metalurgia, que expresan su sentido estético, social y religioso del mundo que le rodeaba. En la unión del estero Sálima con el río Jama, fue hallado hace varios años un montículo recubierto con piedras de conglomerado de arenisca.

A raíz de ese descubrimiento se realizó una investigación que luego permitió conocer que dicho lugar había sido utilizado como un centro ceremonial y administrativo del cacicazgo del período Jama. Este centro ceremonial consta de tres niveles: uno largo de cincuenta metros por treinta y cuatro de ancho, dos metros noventa centímetros de altura.

En nuestros días, Jama continúa siendo un lugar digno de ser considerado como sagrado. Por ejemplo, existe algún lugar donde se conjuga la belleza natural, en todos sus aspectos, con un ambiente lleno de tranquilidad, es justamente la playa de Don Juan.

Ubicada a unos diez kilómetros de la cabecera cantonal, Don Juan, con cerca de seis kilómetros de playas, desde la desembocadura del río Jama hasta Punta Prieta, posee un clima muy agradable, con una temperatura media.

Por su belleza natural, estas playas se han convertido en el escenario de un importante número de visitas en épocas de feriados o los fines de semana.
El potencial de Jama impresiona, cuenta con 40 Km de amplias y hermosas playas, desde Cabuyal al sur hasta Tabuga al norte.

Las playas del norte son amplias y acogedoras, existen lugares hasta de 700 metros de playa entre las colinas y el punto de marea más bajo, resultará imposible negarse a la tentación de disfrutar de estos verdaderos encantos de la naturaleza.

Sus principales atractivos turísticos son el Arco del Amor, ubicado en el Balneario Tasaste, es una formación de roca amarilla, tiene tierra fértil y pasto en su cúspide, allí anidan decenas de aves marinas. Muchas leyendas han aparecido en torno a su nombre, la más interesante cuenta que príncipes y guerreros aborígenes del alto rango, pertenecientes a la cultura Jama, realizaban sus matrimonios allí justo cuando el sol se ocultaba por su enorme abertura. También es posible bañarse en agua salada o dulce, este lugar es un verdadero encanto de la naturaleza.

Punta Ballena es una de la saliente sudamericana considerada en las cartas marítimas internacionales, que incluye en su colina más cercana un faro que guía el intenso tráfico náutico, desde este lugar, se pueden observar de junio a septiembre las Ballenas jorobadas que en su etapa de apareamiento pasan a tres millas de la franja costera. Apenas a 20 minutos de recorrido en panga es posible admirar a estos hermosos cetáceos.

El Matal es otro de los Balnearios muy atractivo, es el segundo puerto de importancia de pesca artesanal en la provincia de Manabí, existen otros balnearios como Camarones, Tasaste, Punta Blanca, Punta Prieta, la División, Boca de Jama y Playa El Paraíso. De igual manera existen cascadas como la de Simón, Bigua y las siete caídas del salto del río Jama.

Siendo tierra manabita por excelencia, uno de los eventos que cada año concita el interés del público de Jama es el rodeo montubio con sus atracciones, como las que asiste en gran número.

Sin embargo, el punto más alto de Jama es su gente: Simón Muñoz, Daniel Mero, Jorge Mendoza, Lalo Loor, Enrique Cevallos, Begonia Intriago, Luis Cevallos, entre tantos otros, quienes han convertido a este cantón en un emporio agropecuario, agroindustrial, ganadero, acuícola, turístico, ecológico, artesanal, arqueológico, educativo, social, religioso y deportivo. Lo han hecho, a pesar de la maldad del centralismo y de sus medios de comunicación como TELEAMAZONAS, que vinculan a Jama con cinematográficas bandas del delito internacional pero jamás con lo positivo y lo productivo.

En todo caso, le corresponde al Ing. Alex Cevallos, alcalde prominente desde el 16 de mayo de 1999, reanimar su liderazgo en su cantón y toda la zona norte manabita ahora que el presidente Correa se presta a inaugurar el puente de Los Caras, nueva vía al progreso y el desarrollo, siempre y cuando su uso y proyección provincial esté en manos robustas como las que distinguimos en este destacado hijo de Manabí.

Freddy Ehlers Zurita



Entre los viejos políticos que deben encabezar la lista del antimanabitismo está Freddy Ehlers Zurita, a quién conocí por la coyuntura de la acción política en mi primera postulación a la Alcaldía de Portoviejo, aquella en que pese a la alta votación que obtuve no fue suficiente para vencer a las maquinarias electorales de todas las épocas.

Ehlers se hizo conocido como presentador de un programa de TV, en ese espacio Manabí era una tierra desconocida y entre las ocasionales menciones, fue famosa aquella que justo antes de inicial un largo feriado pronosticó un fenómeno natural precisamente frente a la costa manabita que provocó un desastroso caos vacacional y la ruina del sector turístico provincial en esa fecha.

Eso fue ayer y debemos recordarlo porque hoy Freddy Ehlers Zurita es el ministro de Turismo y las expectativas que podemos hacernos son muy pobres, quizá como máximo el infantil entusiasmo de una burócrata interiorana (¡cómo no extrañar al gran manabita Raúl Zavala Mosquera!) por un presunto masivo arribo de sus paisanos a unas cuantas playas, no las principales, por el feriado del Bicentenario.

Que hace un político y un hombre de TV como Freddy Ehlers Zurita en el gabinete del estatista Correa. Ehlers supuestamente cree que la única manera de combatir el desempleo es impulsando la inversión nacional y extranjera, dar confianza a los inversionistas, promover la participación privada en salud, proyectos hidroeléctricos y sector petrolero.

Ehlers, fue aliado de la CONAIE, multiplicó la plurinacionalidad y la idea que el campo subsidia a las ciudades. Tomó una computadora y un machete como símbolos, pero nunca convenció a oficinistas ni agricultores.

Por su parte, si el Estado realmente hubiera querido descentralizarse, el Ministerio de Turismo tendría su sede en Manta, Machala o Esmeraldas. Incluso gobiernos como el de Sixto Durán Ballén y sus ministros Pedro Zambrano Izaguirre y Carlos Vera Rodríguez, por alguna iniciativa real de descentralización, fueron arrinconados por el centralismo.

El Ministerio de Turismo, como instancia centralista nunca ha tenido como prioridad a Jaramijó, Pichincha, Junín, Rocafuerte, Paján, por nombrar algunos ejemplos.
Manabí, que cuenta con gran cantidad de profesionales especializados debe exigir políticas de Estado en turismo para nuestra provincia y el país.

El Estado ha de permitir a los manabitas trabajar y emprender, ser los directos responsables de la protección y valoración de su patrimonio natural, físico y paisajista. Es la forma más efectiva para que los ciudadanos podamos contribuir al avance científico, económico, social y territorial del país, favoreciendo la igualdad de oportunidades entre los ecuatorianos.

Manabí cuenta con reservas forestales, ríos, islas y parques maravillosos, la universidad manabita está ofreciendo profesionales para una moderna y eficiente administración, con autoridad reconocida y legitimada por capacidad e identidad.

Ya es el momento de poner fin a la contradicción que mientras en la Sierra y el Oriente se incentiva a los indígenas a la gobernabilidad dándoles cargos, recursos y autoridad, en Manabí los cargos de las principales instituciones son para los que han nacido en las alturas y están cumpliendo la misión de alejar más y más de las responsabilidades, planificación, gestión, beneficios y metas a los manabitas de hoy y del futuro, coartando los derechos y reafirmando las injusticias.

Con personajes como Freddy Ehlers Zurita, las leyes que está aprobando la Asamblea Nacional y la ausencia de políticas de Estado, Manabí estará condenada a la peor marginación, sin importar la ejecución de algunas obras y la promesa que la patria ya es de todos.

La Ruta del Spondylus y San Isidro



Hace 5500 años el hombre prehistórico ya estaba en la celestial cuenca del río Jama, de una superficie de 1.612 Km2. Pueblo rico. Usaban joyas de oro, plata, esmeraldas, diamantes y turquesas. Artesanos y artistas, su imaginación quedó en orfebrería y pintura de gran simbolismo. Decididos y batalladores, pelearon con los españoles y ante la eminente derrota, mataban a sus hijos para que no fueran sometidos como esclavos.

Estos navegantes y agricultores, valoraban la spondylus, que consideraban su plato más exquisito y afrodisiaco, sus conchas se convirtieron en objetos sagrados, que emplearon para el intercambio comercial. En los lugares distantes que era presentada, se decía que era la comida de los dioses, se le atribuía poderes relacionados con la lluvia y la abundancia, la fertilidad de la tierra, de gran valor simbólico era una ofrenda para los antepasados.

Hacia el 2000 A.C., la spondylus princeps logró tal prestigio que tuvo ritual propio, pero también la spondylus calcifer, la concha perla, el strombus se comercializaba junto a la cerámica, orfebrería, tejidos, algodón, ceras, resina, hamaca, bajío, cabestros y palo santo, etc.

San Isidro, a 25 Km. del mar y 135 metros s.n.m., esta ubicado en la mitad del mundo, en una hoya, rodeada de colinas que ocupaban de mirador para alertar posibles invasiones. Era un centro ceremonial de importancia regional, con estructuras de al menos 17 metros de altura, por 100 metros de diámetro, con un volumen de 88 mil m3 de tierra compuesta. Su área poblacional primitiva abarcó una extensión de 70 hectáreas planas.

Algunos destacados estudiosos como José García Vélez, creen que San Isidro es la pretérita Císcala, importante centro de intercambio comercial, cultural, religioso y político.

San Isidro en la década de los setenta del siglo pasado, fue victima de una ola de huaquerismo, miles de piezas arqueológicas Jama Coaque se llevaron para ser vendidas a los coleccionistas de Guayaquil, Quito y Cuenca. Una vez que el Banco Central cerró las compras de arqueologías (que inició en Quito 1960 y en Guayaquil 1974), el tráfico de antigüedades siguió su ritmo. Manabí y Esmeraldas, principales ejes de la cultura eterna, quedaron vacios de objetos de oro, plata, spondylus, cerámica, piedra, hueso y madera.

En todo caso, el 95 por ciento del depósito encontrado en San Isidro, se encuentra en la reserva del Banco Central. En los años ochenta, estuvo in situ una misión arqueológica de la OEA, Espol y el quiteño Programa de Antropología, pero le corresponde el mayor mérito de difusión e investigación a dos intelectuales manabitas: Prof. José García Vélez, pichota con medio siglo como formador de juventudes cultas y patrióticas; y el calcetense Douglas Vaca Vera, quien devolvió el procerato de la originalidad del Sol de Oro (símbolo de energía, poder y visión) a Manabí, con su brillante investigación El Sol de Oro es Manabita.

Sin embargo, el protagonismo es y debe seguir siendo de los hijos de San Isidro, guardianes de una cultura de 2 mil años, descendientes de los “Indios Yumbos de la guerra”, danzantes del cosmos, orfebres mágicos, navegantes de los mares ignotos, primeros exportadores de sombrero Jipijapa.

Hoy, la parroquia sucrense de 82 años, (con más de 40 comunidades), está casi aislada por las carreteras abandonadas, pese a ello su gente se destaca en la producción de maracuyá, cacao, leche, plátano, yuca, etc.

Son ellos, los llamados a unirse, apoyar a don Danilo Cueva y don Polibio Moreira, para lograr su cantonización (el presidente Correa puede incluir el trámite de su creación en una transitoria de alguna ley orgánica o pedirlo a la Asamblea Nacional en una religiosa cadena sabatina) y dejar de ser una insólita isla. San Isidro con hospital, universidad, radio, periódico y un centro turístico arqueológico, puede llegar a ser parte fundamental de la famosa Ruta del Spondylus.

Las carreteras deben ser mega-multi-propósito, por supuesto que San Isidro puede unirse con Canoa, lugar paradisíaco en la costa del Pacífico, ubicado a 17 km al norte de San Vicente, Bahía de Caráquez, el puente de Los Caras y el Aeropuerto de los Perales.

También, San Isidro ha de conectarse con Pedernales que tiene 54 kilómetros de playa para disfrutar y divertirse en familia, como ya se deleitan tantos turistas de la Serranía ecuatoriana en menos de 3 horas de camino.

Con la Ruta del Spondylus, San Isidro tendrá autonomía para establecer una alianza estratégica con Manta, que por su condición de puerto marítimo y pesquero, con sus industrias y talleres puede ofrecer alternativas reales de agroindustria y mercado a los productores del nuevo cantón, que a su vez, cuenta con el recurso humano y las condiciones geográficas para complementar con turismo rural auténtico y ecoturismo, la oferta a los cruceros que nos prefieren.

Lecciones de autonomía responsable



“Siembra un pensamiento y cosecharás un acto; Siembra un acto y cosecharás un hábito; Siembra un hábito y cosecharás un carácter; Siembra un carácter y cosecharas un destino”. Charles Reade
Lo sucedido con la Ley de Educación Superior, es el testimonio de lo que puede pasar con el Código Territorial, Autonomía y Descentralización, COOTAD.

Siendo la autonomía, la integración nacional y de las regiones un planteamiento político, que incluye planificación, decisiones y recursos, la oligarquía y burocracia centralista, cree ser acreedora del designio conceptual de la autonomía.

Los centralistas confundiendo las cosas, han llegado a la conclusión que la autonomía debe ser responsable, es decir, cumplidora con un tercero, precisamente con ellos.

Pero la autonomía es la capacidad de darse uno mismo conceptos, normas y recursos, conforme a las cuales orienta y construye su propia vida.

La autonomía debe ser ejercida responsablemente, simplemente porque la autonomía debe ser total, participativa, conciente, competente sino no es autonomía.

Manabí durante casi dos siglos ha buscado su autonomía, ha acusado al centralismo por su atraso económico y la discriminación política.

El autonomismo ha estado siempre latente, aunque no lo parezca. Asimismo, siempre habrá quienes se opongan, sean de derecha o izquierda, los hubo antes de los forajidos, los habrá después de ellos.

Sus pobres argumentos ya son conocidos: separatistas, cuando anhelamos la unidad nacional; que la recaudación de impuestos es pésima, pero la mayoría de los comerciantes manabitas dice que declara y paga, lo hacen por cultura tributaria o por temor a las inflexibles brigadas del SRI que clausuran y multan por doquier. La comunidad trabaja y produce, pero el ingreso percápita es muy bajo. Nos han dicho “mantenidos”, “irresponsables” y por sobretodo “corruptos”. Para este gobierno, el Carrizal-Chone es el mayor ejemplo de nuestra supuesta corrupción.

Dice Correa: durante la partidocracia, en Manabí todo era corrupción en el CRM, JRH, Emelmanabí, Autoridad Portuaria de Manta, aduanas, municipios. ¡Pobre él!, durante más de 4 años en el poder, ni en el Ministerio de Finanzas ni en la Presidencia de la República ha podido probar que un solo manabita es corrupto. Es decir, nosotros hemos estado equivocados, ¡la partidocracia corrupta habría sido un mito!

Un mito seguro será la autonomía, un proceso complejo que para implantarlo no es suficiente el Código Territorial, Autonomía y Descentralización, COOTAD. Sin embargo, al automarginarnos en su elaboración, todos incluyendo los asambleístas, cedemos nuestros derechos pero tendremos que asumir como propio lo hecho sin nuestra participación y ya no podremos beneficiarnos de nuestras potencialidades y esfuerzos.

El gobierno regional de Santo Domingo le restará al presupuesto al menos el 22 por ciento de lo que le corresponderá al gobierno provincial, municipios y juntas parroquiales manabitas. Desde ya la proyección de los recursos es negativa porque la “Manga del Cura” será la retribución a Guayas por Santa Elena, Charapotó y San Isidro no serán todavía cantones pese a merecerlo, Junín, Olmedo, Rocafuerte y Junín no podrán crear parroquias, etc.

Sin importar realmente quienes somos, el centralismo puede quitarnos a todos lo que pronto nos quitará a los universitarios con la Ley Orgánica de Educación Superior.

Adiós autonomía universitaria




El 4 de agosto de 2010, quedará como la fecha más triste de la universidad ecuatoriana. Ese día Alianza Pais-35 aprobó con 63 votos a favor, incluyendo los de Scheznarda Fernández, Ramón Vicente Cedeño, Lídice Larrea, Yandri Brunner, María Soledad Vela, Marllely Vasconez, el proyecto de Ley Orgánica de Educación Superior.

El Gobierno, la Senplades y sus partidarios celebraron la aparición del borrador del proyecto el 30 de junio del año pasado, desde noviembre de 2009 inició el debate en la Asamblea Nacional hasta que el miércoles último, la oposición estoicamente resistió para impedir que la autonomía universitaria muriera, pero el coctel de intereses, compromisos y capacidad de maniobra de quienes creen en el maquiavélico principio que lo importante es el fin, sin importar los medios fue letal.

La división de las autoridades universitarias fue evidente. El Conesup siempre trató de simpatizar al gobierno. Docentes y estudiantes hipócritamente marchaban juntos en las calles, pero en cuatro paredes unos desertaban por conveniencia, temor o resentimiento con los supuestos patricios de la partidocracia universitaria.

El Mandato 14 y la presión del CONEA desinfló a unos cuantos audaces y despertó a otros que se creen salvados por nombrar Doctor Honoris Causa a algún padrino. En su desconcierto el Conesup, apenas atinó a poner la zoga al cuello a los derechos adquiridos por egresados, con un tiempo límite para ser profesional. ¡Todo fue de mal en peor!

¿Y que pasó en Manabí? El escenario fue catastrófico, la defensa de la autonomía universitaria contó apenas con Medardo Mora, Clímaco Cañarte y Marcelo Farfán como sus tres “llaneros solitarios” y la prensa libre como aliada.

Y el resto…ah! ¿Quiénes? Los que ignoran que en Manabí hubo gentiles como Paulo Emilio Macías, Rubén Darío Morales, Cicerón Robles, Macario Gutiérrez, Ángel Amén Palma, Ignacio Hidalgo que aportaron con grandes ideas al foro académico manabita.

Y el resto…ah! ¿Quiénes? Los que ignoran que en Quito, Alejandro Moreano, Alfredo Castillo Bujase y otros académicos hicieron más poderosa la Capital de la república.

¡Se quedaron tibios!, porque su problema mayor es el rabo de paja: tener un ayer violento, no intelectual, ser especialista en contratos raros, exigir a las y los estudiantes dinero, alcohol y favores sexuales para titularles, poseer terrenos y carros pintados de impunidad primera lograda por el reparto y consolidada después en la rendición de la defensa universitaria.

Los 47 asambleístas que votaron NO, sumados a los 12 que se abstuvieron y 1 que votó en blanco, no pudieron sostener ya la autonomía universitaria.

Ciertamente, al frente también tuvieron a Enrique Ayala Mora y los socialistas, ellos tan hábiles cual guabina en río hondo, podrán explicar la autonomía responsable (Arts. 17 y 18), revelar la insólita nueva distribución de recursos (Art. 24), el principio de pertinencia (Art. 107), el Consejo de Educación Superior (Arts. 166, 167, 168), el Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Art. 171), entre otros.

Mientras tanto, hagamos la lista de las y los PHD, que con el auspicio de los correístas y del centralismo, se tomarán las universidades manabitas.

Caráquez – Canoa, un puente al paraíso




En todos los tiempos, el litoral norte manabita ha sido un paraíso. En particular, entre Bahía de Caráquez y la parroquia Canoa.

A propósito, Canoa es otra de las tantas palabras que los expedicionarios taínos nos legaron. Quizá el actual balneario fue un punto de tránsito muy importante. Un lugar de Canoas, de embarcaciones de remo de grandes marineros, pescadores, comerciantes y religiosos de todo el Pacífico occidental. Estos mercaderes utilizaban como moneda los “spondylus” y hachas-monedas.

Su importancia geográfica en la era colonial está probada por cuanto se llamó Partido, su límite al norte era hasta la mitad de la actual provincia de Esmeraldas.

De los Caras, conocemos que su territorio se extendía desde la ensenada de Charapotó hasta el cabo de San Francisco. Su principal líder, llamado Carán (reconocido como Scyri o “señor de todos”), dio el nombre de Cara a la ciudad que fundó en el año 800 D.C. sobre la bahía, donde arribó con su gente, por la cual tomó también el nombre de la Bahía de los Caráques.

La población creció mucho en dos siglos, en ese tiempo tuvieron la sucesión de ocho o diez Scyris. Su religión era la adoración del Sol y de la Luna, que estudiaban continuamente.

En la ciudad de Quito, ya apaciguada por los aires cañaris, le fabricaron un templo al Sol, en la altura hoy llamado del Panecillo, con puerta al Oriente, guarnecido de dos altos columnas que eran los observatorios de los solsticios, para la regulación del año solar que seguían.

Su gobierno, aunque monárquico, era mezclado de aristocracia. La ley de sucesión, así en el Reino como en los hijos, con entera exclusión de las hijas y a falta de hijos, en los sobrinos hijos de hermanas, pero nunca de hermanos. El hijo del Scyri o de la hermana que debía suceder, nunca se presumía heredero, ni se podía suceder, nunca se presumía heredero, ni se podía llamar Scyri, mientras no era declarado por tal en la junta de los Señores del Reino, y nunca lo declaraban, si no era apto para gobernar, pasando en ese caso a la elección de uno de los mismos Señores.

El reino de los Caras constituye la esencia de la cultura Bahía, Jama-Coaque ; antecedente de las tribus Caniloas, Pasaos, Silos, Tosahuas, Chonanas, Apacigues, Ñauzas, Jahuas y Colorados, que tenían rasgos antropológicos y culturales semejantes a los aborígenes de Centroamérica, de excepciones aptitudes artísticas y religiosas, se caracterizaron también por su valor y dieron duro combate a los conquistadores europeos, que finalmente sometieron a estos pueblos y consiguientemente, la riqueza aborigen pasó violentamente a manos de los españoles.

A Pedro Alvarado, que llegó con su flota a Bahía en 1543, le corresponde el triste título de mayor autor criminal del holocausto aborigen en Manabí: Caráquez, Charapotó, Jocay, Jipijapa y Paján, fueron desvastados por este canallesco ladrón.

Pero el tiempo avanza. Todo se supera, en esta región manabita con extraordinario pasado prehistórico e histórico, el mismo que ha sido aprovechado por cuáqueros, autodenominados promotores culturales, que se han queridos llevar palmas y reconocimientos sin otro mérito que traicionar a San Vicente y Bahía.

En todo caso, seamos optimistas que como ayer, lo peor y los negativos serán superados. Ahora, lo importante es que el progreso apuesta entre Caráquez y Canoa, EL PUENTE DE LOS CARAS será talvez la única megaobra más significativa del gobierno de Rafael Correa para Manabí. Ojalá perduré como los puentes que construyeron los romanos y que hasta hoy están de pie.

Con el puente resurgirán Bahía de Caráquez, Isla Corazón, San Vicente, Río Briceño, Canoa, Río Muchacho, San Isidro, Jama y Pedernales, que cuentan con una oferta hotelera estupenda: Posada de Daniel, Finca Orgánica Rio Muchacho, Hostal Coco Loco, San Vicente, La Herradura, Italia, Quinta W, Casa Grande, La Piedra, etc.

El puente de los Caras es una oportunidad para que inversionistas de Manta, Portoviejo, jipijapa, Puerto López y el resto de la provincia hagan alianzas estratégicas con los promotores de Saiananda, Chirije, Cerro Seco, Isla Corazón, Río Muchacho y Canoa hagan alianzas estratégicas cuyo objetivo sea cautivar más turistas entre los dos y medio millones de ecuatorianos que recorremos el país anualmente.

También, Manabí puede captar más turismo externo, como lo ha hecho el litoral sur con sus ballenas jorobadas. Insisto, Manabí puede pese al Ministro de Turismo que en las vacaciones anunciaba con insistencia los cataclismos en nuestras costas. ¡Puede! Pese el favoritismo centralista en las playas donde han invertido sus doradas fortunas.

Gobierno, intolerancia, corrupción…



El gobierno dirige, resguarda y construye la actividad política. En democracia, sus actores, instituciones y funciones deben reflejar los siguientes principios: unión, legitimidad, corresponsabilidad, respeto, compatibilidad, solidaridad y tolerancia.

El gobierno democrático es de iguales, a veces representados por un puñado reconocido por todos… a veces todos los iguales en forma participativa, asociada y organizada avanzan al unísono con sus decisiones, votos, acciones a un mismo fin.

Entonces no puede haber gobierno democrático con un Presidente de la República intolerante, autócrata e insultador.

En 1763 Voltaire escribió el libro "Tratado sobre la Tolerancia"…es probable que él nunca se haya imaginado que dos siglos y medio después, su crítica a la intolerancia sea una de sus obras más vigentes y necesarias.

¿Pero qué ha dicho Voltaire?: “El derecho humano no puede estar basado en ningún caso más que sobre este derecho natural; y el gran principio, el principio universal de uno y otro es, en toda la tierra: «No hagas lo que no quisieras que te hagan.» No se comprende, por lo tanto, según tal principio, que un hombre pueda decir a otro: «Cree lo que yo creo y lo que no puedes creer, o perecerás.» .El derecho de la intolerancia es, por lo tanto, absurdo y bárbaro: es el derecho de los tigres, y es mucho más horrible, porque los tigres sólo matan para comer.”

Pero el primero de nosotros, que debiera comportarse como el último hermano, le gusta ser llamado Jefe de estado, Primer mandatario. Rechaza ser llamado Su excelencia, aunque a pretexto de la majestuosidad de la Presidencia, castiga y maldice a quien se atreve a mirarlo mal, contradecirlo, o hacerle el más mínimo gesto de desaprobación.

Rafael Correa Delgado, durante el enlace presidencial que se llevó a cabo en El Juncal, provincia de Imbabura, el sábado 31 de julio, cuando comentaba enérgicamente la supuesta injerencia de los líderes de la provincia de Esmeraldas que se oponen a que La Concordia sea anexada a la centralista Santo Domingo de los Tsáchilas, exigió despedir, sin meditación ni piedad, a gente de su equipo de comunicación, según él, por editar mal un material sobre la marcha organizada por el pueblo esmeraldeño el pasado 28 de julio.

Ejemplos de intolerancia del Presidente Rafael Correa sobran por miles. Los más perseguidos hemos sido los periodistas y los medios de comunicación, al punto que es extraño que diariamente no diga algo malo, con rabia, prepotencia y rencor hacia quienes promovemos de forma civilizada el dialogo, el debate, la reflexión y el imperio de las ideas.

Voltaire nos enseñó que no podemos ser tolerantes con la intolerancia. En estos días de intolerancia, el pueblo cree que debemos ser menos tolerantes con la corrupción, por eso tuvo eco la idea que en el gobierno de la Revolución Ciudadana se lucharía contra la corrupción. Sin embargo, avanzan los días y a todo nivel impera la corrupción, desde una simple comisaría hasta las altas esferas del gobierno.

En El Juncal, Rafael Correa, considerado por algunos de sus partidarios como el Querido Líder o el Gran Dirigente, durante el enlace presidencial dijo, que su gobierno ha sido implacable en denunciar la corrupción en esta administración y que en un futuro próximo se denunciarán casos muy graves. ¿Será verdad?

Ante hechos consumados, quienes han sido verdaderamente implacables con la corrupción han sido Gabriel Salvador, veedor ciudadano independiente de Correa; Jorge Ortiz, Emilio Palacio, Douglas Vaca y Carlos Vera, periodistas y librepensadores.

¡Alerta! Son ellos quienes han estado por ir a las cárceles, y no los corruptos que hacen méritos sucios para que Transparencia Internacional ubique a nuestro país como uno de los más corruptos, los jueces corrompidos, los beneficiados con los decretos de emergencia, los comediantes de las influencias y sobornos, los burócratas de viáticos exorbitantes, contratistas de obras sin estudios ni garantías, los genios de los sobreprecios, los causantes del SOAT, etcétera.