5 may 2011

Los Caras y sus vicisitudes

Uno de los ecos de la inauguración del puente Los Caras, es el renovado interés de Los manabitas por conocer las vicisitudes del litoral norte de nuestra provincia (desde Charapotó hasta Pedernales) y la posibilidad de integrar mejor la experiencia y potencial de ese extenso territorio con Manta y otras ciudades manabitas.

El Gobierno de Caráquez fue una importante provincia del Imperio español entre 1562-1590. Su capital era Bahía de Caráquez, con una superficie 13,000 km2. Los territorios, poblados y comarcas actuales que fueron en su momento incorporados a la jurisdicción del Gobierno de Caras son los siguientes: Sucre, San Vicente, Jama, Pedernales, Flavio Alfaro, Chone, Bolívar, Pichincha, El Carmen, Manga del Cura, Junín, Tosagua, parte de los territoriales de la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, segmentos territoriales de los cantones El Empalme y Balzar, en la provincia del Guayas, bandas territoriales de los cantones Valencia y Buena Fe de la provincia de Los Ríos y los territorios del sur de la provincia de Esmeraldas.

El Gobierno Civil de Caráquez, Provincia de Caráquez o Gobierno de Carán, citado en otras versiones históricas como Gobierno de Caras o Gobierno de Cara fue una entidad territorial ultramarina fragmentaria e integrante del Imperio español en lo que entonces era denominada como las Indias.

En la Historia moderna del Reyno de Quito y crónica de la provincia de la Compañía, publicada en 1789, el padre Juan de Velasco, hizo una descripción generalizada sobre la antigua Gobernación de Caráquez: el Virrey del Perú, Diego López de Zúñiga y Velasco, fundó en 1562, con poca gente española y con alguna indiana, la pequeña ciudad de Cara, sobre los mismos vestigios de la antigua que eran de piedra regularmente labrada.

Ni esta ciudad, ni los pequeños pueblos de indianos, que estableció en su comarca, pudieron persistir interrumpidamente. Sí había algunas tribus indómitas en lo interior de los bosques, que jamás fueron conquistas.

La fundación de la ciudad de Caráquez o Cara se asentó sobre los indicios de la antigua ciudad indígena de Carán. Velasco se refiere a la ciudad que había destruido y saqueado el malévolo Pedro de Alvarado décadas antes. Apenas se salvaron el suelo labrado y esculpido, y las esculturas que hasta hoy envuelven belleza y misterio.

En el siglo XVII, el presidente de la Real Audiencia de Quito, Antonio de Morga, la refunda nuevamente como Villa de San Antonio de Caráquez, para volver a extinguirse e inhabitarse por décadas nuevamente, hasta poblarse a finales del siglo XVIII. En conclusión, la actual ciudad de Caráquez tuvo que fundarse muchas veces porque desastres naturales y pestes.

Pero eso no fue todo, otro elemento, de carácter político, que justificó no desarrollar a Caráquez fue el miedo que atormentó a las autoridades españolas de la Real Audiencia de Quito a que los piratas llegasen por medio de Bahía de Caráquez hacia el eje centralista quiteño. Serán las decisiones centralistas entre los siglos XVII y XX que impedían se construya “el puente” que una esta región con el desarrollo que le hubiera permitido dinamizar su economía y lograr su propia autonomía.

Los Manabies y Los Caras

Los Manabies y Los Caras son tan verídicos e incontrastables como el puente inaugurado el pasado 3 de noviembre, por el Presidente Rafael Correa y 30 mil manabitas que estuvieron allí presentes.

Basta con ir a las fuentes más autorizadas y consultados por siglos: Bartolomé Ruiz de Estrada, Diego de Trujillo Páez, Miguel de Estete, Cieza de León, Miguel Cabello Balboa, Tomás de Berlanga, Agustín de Zarate.

Don Alberto Molina García, dijo: “…entre las nueve principales tribus que moraban estas comarcas constaba la tribu MANABIES, que suprimiéndole el plural, quedaría netamente como MANABÍ, seguramente SERÍA ESO LO QUE VERIFICÓ LA COMISIÓN que propuso la erección de la provincia con este nombre”. Acertadamente, el venerado Cronista Vitalicio de Portoviejo tomó de Antigüedades de Manabí del Prof. M.H. Saville, la siguiente conclusión: “En todas las tempranas relaciones, concernientes al descubrimiento y colonización de Manabí, el nombre no aparece, pero se llama Provincia de Portoviejo, También tenía otros títulos como: GOBIERNO DE CARA, Tenencia de Portoviejo, Gobierno de Guayaquil y Provincia de Manta”.

En el Siglo XX, arqueólogos de renonbre como Max Uhle, G.H.S. Bushnell, Udo Oberem, Allyson Paulsen, Rex Gonzalez, realizaron importantes aportes a las relaciones continentales de los mayas y diversos pueblos americanos, entre ellos, los manabitas.

En mayo del 2009, visitó Bahía de Caraquez una misión científica de la National Geographic, encabezada por el experto Johan Reinhard, quien valoró el trabajo de Patricio Tamariz, pionero en las exploraciones submarinas para rescatar el patrimonio Cara.

Cara, según la Real Academia de la Lengua: (Del topónimo Cara, bahía donde fundó esta etnia una ciudad). adj. Se dice del individuo de un pueblo amerindio, primer poblador de la Costa y la Sierra norte ecuatoriana. U. t. c. s. || 2. Perteneciente o relativo a los caras. || 3. m. Lengua hablada por los caras.

Y contrario a lo que se cree, nada tiene que ver con la cara. (Del lat. cara) que es la parte anterior de la cabeza humana desde el principio de la frente hasta la punta de la barbilla.

En el mejor de los casos, podríamos tratar de aceptar aquella idea que proviene de la tradición, que siendo la forma y presentación de la cara era lo más significativo de los individuos Caras; los ignorantes conquistadores españoles, despectivamente, despreciando los vestigios y poblaciones autóctonas, les apodaron así.

Sin embargo, mucho más creíble que el origen del nombre de Los Caras, lo encontraríamos en el área maya y podría estar relacionada con una selva de la actual Honduras que era el gran nidal de unas aves que caracterizaban aquella región.

Los Caras eran parte de los Manabies y su fama legendaria también podría deberse a que entre sus miembros se encontraban los shyris, una elite guerrera profesional especializada en explorar nuevos territorios. Ellos fueron los primeros Caras en abandonar totalmente Manabí, que pese a ser un paraíso para la pesca, caza y agricultura, no frenó su búsqueda, centenariamente lenta pero decidida, de energía cósmica, riquezas minerales y misteriosas ofrendas religiosas.

Después de los Shyris, se sumaron otros grupos Caras y dejaron su marcado su aporte a una nueva civilización en territorios donde se consolidará la inmortal, libre e indómita NACIONALIDAD ECUATORIANA.

Estos antecedentes son una cuestión fundamental para los manabitas, pero no hemos sido capaces hasta ahora, de conocer y difundir nuestra historia. Hasta ahora en vez de una labor sistémica de las instituciones provinciales llamadas, hemos tenido que conformarnos con la tradición oral y el trabajo de los Molina, Hidrovos, Santos, Dueñas, Estradas, Buenaventura Moreira, Sánchez, Arteaga Parrales, Vaca Vera, Intriago Macías, que a pesar de ser heroico y valiosísimo, han sido insuficientes.

Ahora es el tiempo, en que gracias a una gran obra pública, dos alcaldes rescataron los orígenes de su región, provincia y el Ecuador: LOS CARAS. Y es el tiempo de Ciudad Alfaro, para que en función de su capacidad académica, económica y administrativa, reedite su valioso aporte de JABONCILLO-HOJAS, en esta materia.

Con el decidido apoyo de los GAD de Sucre y San Vicente, Ciudad Alfaro, universidades, medios de comunicación y otros entes sociales se impulsará el reconocimiento de LOS CARAS y así superar legítimas pero innecesarias controversias como aquella del nombre del puente recientemente abierto.

Decididamente CON EL PUENTE LOS CARAS estuvieron Carlos Mendoza, Humberto García, Ma. Ángeles Duarte, Verónica Rodríguez, Fernando Zambrano, Alfonso Delgado González, Cristina Ruperti, Eduardo Rodríguez Coll, Eder, Cevallos, Arturo Pita, Joselías Sánchez, entre otros.

Otros destacados nombres propuestos: Unidad Nacional, Bahía-San Vicente, Rafael Correa Delgado, Eloy Alfaro. Y hubo muchos otros, por la oportuna iniciativa del Ec. Ricardo Zambrano, gerente de Proyectos del MTOP y su correo electrónico: puentemaslargodelecuador@yohoo.com; sondeo de opinión que apoyó mayoritariamente idea de LOS CARAS.

Una idea extraña fue la de Fernando Mantilla, quien propuso El Gran Puente; que de haberse aprobado podía ser manipulado políticamente, ya que pese a ser una impresionante obra de 1.980 metros, el puente más grande de Ecuador y el segundo más largo en la Comunidad Andina, existen más de 250 puentes en el mundo mucho más grandes que el nuestro.

La historia probará la grandeza de LOS CARAS y el servicio público, uso, duración, el esplendor del PUENTE. Es obligación de todos los manabitas cuidar ambos patrimonios. Los periodistas de la provincia ya hemos intentado hacer un pequeño aporte. ¡Manabí merece mucho más!

Nobel Aung San: no a la dictadura



Aung San Suu Kyi, nació en Rangún, Birmania, 19 de junio de 1945. Es la personalidad representativa de la oposición birmana contra la dictadura militar que ocupa el poder desde 1962 en un país del sudeste asiático, que limita al norte con China, al sur con el mar de Andamán, al este con Laos y Tailandia, y al oeste con la India, Bangladesh y el golfo de Bengala.

Suu Kyi es hija de Aung San, héroe nacional que firmó en 1947 el tratado de independencia con el Gobierno británico antes de ser asesinado. Tras diplomarse en Oxford, trabajar en la Secretaría de las Naciones Unidas y ser profesora en la India, Aung San Suu Kyi regresó a Birmania en 1988 y participó en el "segundo combate en pro de la independencia nacional". Este combate se inspiró en el ejemplo pacífico de Gandhi y en su fe budista, que le llevó a propugnar una "revolución del espíritu que se manifiesta mediante el reconocimiento de la necesidad del diálogo y la compasión por los más humildes".

En 1989 fue sometida a arresto domiciliario en Rangún. Asumió la dirección de la Liga Nacional para la Democracia, que ganó las elecciones en 1990 por mayoría aplastante. Como las autoridades militares se negaron a tener en cuenta este resultado, su partido no pudo formar un gobierno civil. Aung San Suu Kyi, sujeta a estrecha vigilancia, prefirió permanecer al lado de su pueblo dando testimonio de su fe en "la idea del bien y de lo justo".

Recibió sucesivamente el Premio Thorolf Rafto de defensa de los derechos humanos y el Premio Sájarov de libertad de pensamiento. Su propósito de que el drama birmano no cayera en el olvido fue recompensado el 14 de octubre de 1991 con el Premio Nobel de la Paz gracias al cual dio a conocer su combate al mundo entero rechazando el exilio que se le proponía a cambio de su silencio.

Sometida de nuevo a arresto domiciliario en 1996, rara vez ha podido recibir visitas, aunque consiguió enviar a las Naciones Unidas algunos mensajes grabados que denuncian el empeoramiento de la situación de los derechos humanos en su país, pidiendo a la comunidad internacional que conceda la prioridad a los derechos políticos de la Liga Nacional cuya dirección sigue asumiendo.

En septiembre de 2007 fue trasladada a un nuevo recinto penal debido a las manifestaciones que se realizan en todo el país exigiendo democracia. San Suu Kyi ha sido excarcelada, después de cumplir una pena injusta, el 13 de noviembre pasado. Fue recibida en la puerta de su domicilio por unas 3.000 personas. Suu Kyi pasó 15 de los últimos 21 años encarcelada o privada de libertad en un país también prisionero.

Aung San Suu Kyi, en la plenitud de la sociedad de la información, del extinto principio de la explotación del hombre por el hombre, del buen vivir, de la total igualdad de los derechos, de los máximos niveles del dialogo civilizado y del uso de la libertad y democracia, significa por su lucha ética y frontal, el inicio del fin de 48 años de una dictadura militar sangrienta, inhumana e incomprensible en un mundo donde por encima de todo está el respeto de los derechos fundamentales de los seres humanos.